La fabricación de estos dispositivos y el uso de materiales raros que se utilizan en su producción representan una enorme fuente de energía incorporada. Minimizar los desechos electrónicos ayuda a conservar los recursos y reduce la cantidad de energía que extraemos de la tierra.
Reutilizar los metales y plásticos preciosos de los viejos teléfonos móviles en lugar de fabricarlos o extraerlos ahorraría tanta energía como cortar el suministro eléctrico a 24.000 hogares estadounidenses durante un año entero. El hogar estadounidense típico tiene 24 dispositivos electrónicos y en 2009 la EPA estimó que hay 2,37 millones de toneladas de productos electrónicos listos para ser desechados. ¡Esto llenaría casi cinco estadios de fútbol!
- Reevaluar. ¿Realmente necesitas ese dispositivo extra? Intente encontrar un dispositivo con múltiples funciones.
- Alarga la vida de tus aparatos electrónicos. Compra una funda, mantén tu dispositivo limpio y evita sobrecargar la batería.
- Compra productos electrónicos respetuosos con el medio ambiente. Busque productos con la etiqueta Energy Star o certificados por la Herramienta de Evaluación Ambiental de Productos Electrónicos (EPEAT).
- Done dispositivos electrónicos usados a programas sociales y ayude a las víctimas de violencia doméstica, iniciativas de seguridad infantil, causas ambientales y más. Pídale a su REP estudiantil un sobre con franqueo pagado para su teléfono celular o cartucho de tinta. Por cada artículo recibido, el Fondo Mundial para la Naturaleza recibirá un dólar.
- Reutilizar aparatos electrónicos grandes.
- Recicle los dispositivos electrónicos y las baterías en los contenedores de reciclaje de desechos electrónicos ubicados alrededor del campus. Los aparatos electrónicos grandes pueden ir a los contenedores más grandes que se encuentran en su edificio.